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Receta de Espinacas a la crema o gratinadas al horno

Espinacas a la crema o gratinadas al horno

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Cómo preparar espinacas a la crema. Una receta con un montón de verdura, disfrazada con una capa rica de bechamel clarita y gratinanada después con vuestro queso preferido. Preparación paso a paso y fotos

Ingredientes

4 raciones

  • 400 g. de espinacas frescas
  • 50 g. de harina de trigo
  • 50 ml. de aceite de oliva virgen extra
  • 400 ml. de leche
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
  • 1/2 cucharadita de nuez moscada (opcional)
  • Opción si las queremos hacer gratinadas al horno: 50 g. de queso Parmigiano Reggiano (Italia) o queso similar del país.

Preparación

20 minutos
  1. Las espinacas frescas no debes cocinarlas demasiado, para aprovechar mejor todas sus cualidades.
  2. Una de las opciones sería el cocerlas 7-8 minutos, pero yo prefiero rehogarlas en la sartén.
  3. Con la cocción quedan menos tiernas y más acuosas, por mucho que las escurramos.
  4. En una sartén grande, vierte el aceite y lo calienta a fuego medio.
  5. Echa las espinacas frescas y rehoga, mezclando bien las verduras con el aceite.
  6. En un primer momento solo veréis un gran montón de espinacas en la sartén, pero no te preocupéis, poco a poco irán disminuyendo su volumen.
  7. Es importante ir removiendo uniformemente, para que todas queden cocinadas por igual. Su tamaño disminuirá mucho pero mantienen su color verde oscuro intenso.
  8. Una vez en este punto, vas a preparar una salsa bechamel sobre ellas, con una textura “crema” más suelta que espesa.
  9. Tamiza la harina y la espolvorea sobre la verdura, al mismo tiempo que vas mezclando con una cuchara de madera.
  10. Quieres que se forme el conocido “roux”, como cuando prepara la típica bechamel. En tan solo 2 minutos tendrá un tono dorado y estará listo.
  11. Vierte ahora la leche poco a poco, removiendo sin parar, para que se vaya creando la “crema” deseada.
  12. Echa sal, pimienta negra y nuez moscada (opcional), todo al gusto de cada uno.
  13. Sigue cocinando hasta que consigue una bechamel homogénea, sin grumos y un poco espesa, con aspecto de crema.
  14. Aparta del fuego y vacía la crema con espinacas sobre unos platos o cuencos individuales. Deja reposar un par de minutos y sirve caliente en la mesa.
  15. Hasta aquí sería el proceso para la receta tradicional. Si quieres darle un toque más sabroso, la otra opción sería con queso y gratinadas al horno.
  16. Para esta opción es mejor echar toda la crema con espinacas en una sola fuente. Ralla queso Parmesano (u otro similar que te guste) directamente sobre la crema.
  17. Precalienta el horno a 180º C durante 5 minutos. Introduce la bandeja con nuestras espinacas en la parte de arriba con la función grill o gratinadora durante otros 5 minutos.
  18. Son suficientes para que el queso se funda y adquiera un tono dorado y crujiente.
  19. Tienes que controlar que no se te queme, quieres que te quede una capa con tono dorado y al mismo tiempo, crujiente.
  20. Retira del horno y sirve tal cual, muy calentita en la mesa.
  21. La espinaca es una verdura con unas cualidades nutricionales impresionantes. Rica en vitaminas, fibras y minerales, también te aporta proteínas, su cantidad de grasa es mínima y es un excelente antioxidante.
  22. Las variedades que más se producen son las de “hoja rizada” y las de “hoja lisa”. Éstas últimas son las que se emplean para congelar y enlatar.
  23. Su mejor época para el consumo es en temporada de invierno y primavera.
  24. También encontraréis la “espinaca baby” de hoja lisa y pequeña, ideal para ensaladas dado su sabor más dulce.
  25. Cuando vayáis a comprarlas escoged las que presenten un color verde vivo, fresco y con tallos firmes. Desechad las que tengas tonos amarillos o se vean deterioradas.
  26. Una vez en casa, te aguantarán unos 6-7 días en el frigorífico guardadas dentro de una bolsa de plástico. Para congelarlas podéis optar por hacerlo en crudo o tras un ligero y breve escaldado.