Empanadillas o empanadas fáciles y rápidas
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·Cómo hacer empanadas o empanadillas fáciles y perfectas para una comida rápida. Empanadas al horno, crujientes, jugosas, baratas y fáciles de hacer.
Ingredientes
10 raciones
- 1 paquete de obleas para empanadillas (vuestra marca preferida)
- 2 puerros grandes
- 100 gr. bacon
- 100 ml. nata
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y nuez moscada (al gusto)
- 1 huevo para pintar
Preparación
- Limpia los puerros de las hojas exteriores que puedan estar deterioradas y los lava bien.
- Escurre y trocea los puerros en trozos pequeños.
- En una sartén amplia calienta un chorrito de aceite de oliva y añades los puerros troceados.
- Rehoga la verdura a fuego media hasta que esté blandita, unos 15 o 20 minutos. Es importante que estemos pendientes de la temperatura y de remover los puerros de vez en cuando para evitar que se te quemen.
- Trocea el bacon en tiras finas y añádelo a la sartén de los puerros cuando estos estén casi listos.
- Sigue cocinando la mezcla hasta que los puerros estén listos y el bacon cocinado. Comprueba la sal y rectifica si fuese necesario. Es importante salar no antes de este momento ya que el bacon aportará su punto de sal y si la añades antes podríamos pasarnos.
- Añades la nata y la nuez moscada a la mezcla y cocina durante 5 minutos a fuego medio. Retira del fuego y deja templar.
- Extenda las obleas sobre una superficie de trabajo y las vas rellenando con porciones de la mezcla.
- Doblamos por la mitad la masa y, con la ayuda de un tenedor sellas el cierre.
- Pinta cada empanadilla con huevo batido y hornea, con el horno previamente calentado, durante 20 minutos a 180º C.
- Sirve las empanadillas calentitas como entrante de una comida. También como plato acompañadas de una ensalada de patata simplemente una ensalada mixta, perfectas para una cena de rechupete.
- Para hacer estas empanadas sólo se necesita tener las obleas o tapas de vuestra marca preferida y el relleno es cosa de imaginación, en este caso una idea, pero tenéis miles.
- Las empanadillas se pueden rellenar casi de cualquier cosa, desde carne, atún, con verduras, un resto de un pisto, un poco de bacon y puerros, sobras de pollo y huevo duro… lo que tengas a mano en la nevera.