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Receta de Crujientes de parmesano y jamón con tapenade

Crujientes de parmesano y jamón con tapenade

3.7 (16)
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Riquísimos aperitivos navideños en forma de crujientes de parmesano y jamón con tapenade. Sorprende a tus invitados con esta receta sencilla y deliciosa que gustará a todos.

Ingredientes

6 raciones

  • 150 g. de queso parmesano
  • 50 g. de jamón
  • Brotes tiernos
  • 50 g. de tapenade de aceitunas
  • Aceite de oliva virgen extra

Preparación

30 minutos
  1. Ralla el queso con un rallador fino. Este es un paso que puedes evitar si compramos el queso ya rallado, pero a tú te gusta hacerlo en casa. Así puedes elegir un parmesano de calidad.
  2. Lo mismo ocurre con el jamón. Puedes comprar el que más te guste o usar virutas de jamón listas para usar. En cualquier caso, mezcla el queso rallado y las virutas de jamón.
  3. Reparte la mezcla sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal o con una lámina de silicona, formando montoncitos separados entre sí. Para que te queden perfectos y todos de igual tamaño puedes ayudarnos de un cortapastas redondo.
  4. Aplasta un poco cada montón con el dorso de una cuchara e introduce la bandeja en el horno, precalentado a 180º C con calor arriba y abajo. Hornea durante 5-6 minutos o hasta que el queso se vea fundido y empiece a dorarse.
  5. Retira la bandeja del horno y deja que se enfríe antes de continuar. En el momento de servir los crujientes, cortas los brotes tiernos groseramente a cuchillo y los mezcla con el tapenade y el aceite. Remueve hasta incorporar.
  6. Monta los crujientes alternando tres galletas de parmesano y jamón con la mezcla de brotes tiernos y tapenade y sirve inmediatamente.
  7. Estos crujientes de parmesano y jamón con tapenade son muy potentes de sabor, aptos para amantes de las emociones fuertes. Los puedes suavizar un poco prescindiendo del tapenade o sirviéndolos por sí solos.
  8. No dejes pasar mucho tiempo desde el momento del horneado hasta el momento de servirlos porque se reblandecen con el paso de las horas. Aguantan en buen estado si los preparas por la mañana y los sirves a la hora de la comida, o si los haces después de comer para servir como aperitivo de la cena.
  9. El parmesano se puede sustituir por un queso manchego curado o cualquier otro de pasta dura. Asegúrate de usar un rallador bien fino para la tarea.
  10. Lo mismo ocurre con el jamón, que se puede sustituir por chorizo, salchichón, lomo, beicon u otras carnes. Al gusto.