Cómo hacer pizza casera con vegetales
3.4
(104)
·
·Cómo preparar una deliciosa receta de pizza casera. Esta vez acompañada de los mejores vegetales de la huerta, vistosa, sabrosa y llena de color. Perfecta para cenar los más pequeños. Preparación paso a paso y fotos.
Ingredientes
6 raciones
- 300 g. de masa de pizza (para la base)
- 1/2 vaso de salsa de tomate casera (100 ml. aprox.)
- 1/2 berenjena
- 1/2 calabacín
- 1/2 pimiento rojo
- 1 cebolla pequeña (también nos vale una morada, que da mucho color)
- Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
- Una cucharadita (tipo postre) de orégano seco
- 100 g. de queso curado tipo parmesano (o vuestro queso preferido)
- 150 g. de queso mozzarella di bufala
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
Preparación
- En un bol grande echa los dos tipos de harina. Deja unas 2 cucharadas de harina separadas para ir engordando la masa. Con una cuchara debes hacer un hoyo en el centro del bol y echa la levadura disuelta en el agua tibia.
- Remueve con una cuchara de madera desde el centro hacia afuera y vas poco a poco mezclando con la harina.
- Introduce el aceite de oliva virgen extra y la sal (es importante que la sal y la levadura no entren en contacto directo para no tener problemas en el proceso de fermentación). Sigue removiendo lo que empieza a ser la masa, por ahora será una mezcla pegajosa pero firme.
- Prepara la zona donde vas a amasar, por ejemplo la encimera de la cocina es perfecta. Llena la zona de la encimera de harina, saca la masa del bol y empieza a trabajar la masa con las manos.
- Después de esos 10 minutos podremos manipular la masa con más rapidez, se irá quedando elástica y homógenea.
- Vas tornando la masa en una bola. Coge el anterior bol y lo enharina. Introduce la bola de masa en él. Tapa el bol con un trapo de algodón durante unos 45 minutos- 1 hora.
- Para saber el tiempo que se debe dejar levar la masa, utilizad el siguiente truco: si la aprieta con un dedo y la masa vuelve a su posición original estará lista para preparar.
- Precalienta nuestro horno a 250º C.
- Espolvorea con harina la encimera y estira la masa con el rodillo de manera que quede lo suficientemente fina para que cuando la horneemos quede crujiente. Introduce la salsa de tomate frito casero con una cuchara, debes untar toda la superficie dejando los bordes sin tomate, con un pincel o con la misma cuchara, con movimientos circulares. Espolvorea con el orégano picado.
- Metes la base de pizza al horno sobre la plancha de metal y baja la temperatura del horno a 180ºC. Quieres que se fije el tomate y orégano a la base y al mismo tiempo conseguir una base crujiente parecida a la de las pizzas profesionales.
- La deja sólo 3 minutos, saca la pizza del horno y vuelve a subir a tope de temperatura (250º C) para el horneado final.
- Los vegetales que vas a utilizar en esta pizza son los que más te gusten. La combinación que te doy en esta son los que me gustan a mi, pero usad los que prefiráis en casa en la cantidad que te apetezca, al gusto del comensal.
- Lava y cortas en brunoise (cuadraditos pequeños) la berenjena y el calabacín. En juliana la cebolla morada y el pimiento rojo. Reserva estos ingredientes en un cuenco grande al que le vas a añadir un chorrito de aceite de oliva, sal y pimienta negra recién molida.
- Reparte los vegetales encima de la base que acaba de sacar del horno y añades los trozos de queso mozzarella repartido por encima de los vegetales para que cuando funda se reparta por todos los huecos de la base. Acaba rallando por encima el queso parmesano, el contraste de los dos quesos, uno suave y el otro más potente será grandioso.
- Hornea a 230º C unos 5 minutos encima de la plancha de acero, o hasta que veas que está dorada y la masa crujiente.
- Si no tenéis este tipo de plancha tenéis que doblar los tiempos, unos 10-12 minutos en la bandeja del medio con temperatura arriba y abajo. Aunque el tiempo normalmente dependerá de tu horno, del grosor que le hayas dado a la masa y de la cantidad de relleno.
- Saca del horno y le añades un chorrito de aceite de oliva virgen para que esté más jugosa. Si la dejas unos minutos sobre una rejilla, la base no quedará nada húmeda y resultará más crujiente.
- Normalmente para la pizza suelo emplear la masa clásica de pizza italiana, aunque en este caso he utilizado una mezcla de 2 tipos de harina, harina de fuerza ecológica y harina integral de espelta ecológica. Estos dos tipos harán que la corteza de nuestra pizza sea casi profesional.
- Es muy importante el refinado de la masa para que quede más elástica y suba mejor. Para refinarla hay que estirar la masa como un churro y retorcerla en espiral varias veces. Al final vuelve a juntar y amasar de nuevo durante unos diez minutos. Este es el truco que hace que la masa sea increíble.