Cómo hacer pan chapata fácil y sin amasado
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·Cómo hacer pan de chapata fácil y sin amasado. Receta que os dará para dos chapatas rústicas, de corteza crujiente y miga llena de alveolos, con mucho sabor. Paso a paso con fotos y consejos.
Ingredientes
10 raciones
- 500 g de harina de trigo de fuerza
- 10 g de levadura fresca de panadería (o 3,5 g de levadura seca de panadería)
- 10 g de sal
- 400 ml de agua muy fría
- Aceite para engrasar
Preparación
- Antes de empezar con este pan es importante asegurarnos que tienes agua muy fría disponible. Seguro que este no es problema si acostumbramos a tener agua en la nevera o hielo en el congelador, pero si no es el caso acordaros de meter una botella de agua en la nevera unas horas antes de empezar.
- También necesitas un recipiente amplio con tapa, porque en él vas a meter la masa y la vas a guardar en la nevera. No quieres que le entren olores ni sabores extraños, así que la tapa es imprescindible.
- Pesamos todos los ingredientes antes de comenzar y prepara el recipiente para que, una vez arranquemos, no tenga que parar por ninguna causa.
- En un recipiente hondo y amplio colocas la harina y la sal. Mezcla bien para que la sal se distribuya por toda la harina.
- En otro recipiente mezcla el agua y la levadura. Remueve y trabaja con los dedos para que se diluya bien hasta homogeneizar.
- Creamos un hueco en en centro de la mezcla de harina y sal y vierte la mezcla anterior en su interior.
- Con ayuda de una cuchara o las manos, bien limpias, remueve e integra la harina poco a poco.
- La masa que obtienes es muy pegajosa e hidratada. No se puede amasar porque se queda pegada a las manos.
- Traslades la masa al recipiente que tienes preparado, tapa y guardes en la nevera durante 24 horas.
- Durante este tiempo la masa fermenta en frío, por eso necesita tantas horas, y crece hasta triplicar su volumen o incluso más.
- Por esto, lo mejor es empezar este pan por la mañana y terminarlo a la mañana siguiente, cuando tendrás tiempo para continuar el proceso sin prisas y hornearlo para la hora de la comida.
- A la mañana siguiente retira la masa de la nevera y la volcamos en una bandeja bien embadurnada de aceite para que no se pegue. Se puede usar el aceite que se quiera, pero a tú te gusta el de oliva virgen extra porque algo de sabor le da al pan.
- Empieza a plegar la masa, que es el equivalente al amasado. Lo debes hacer con las manos humedecidas, es la única manera de que no se te pegue. Con este sencillo truco es muy fácil conseguirlo, así que adelante y sin miedo.
- Introduce las manos (como si fueran palas) debajo de la parte superior de la masa, la más alejada a tú. Levantamos un poco y la atraemos hacia tú, la deja caer sobre la mitad de la masa que no has levantado. Con ello la doblamos por la mitad.
- Giramos la bandeja 45º y repite la operación tres veces más, girando la bandeja después de cada pliegue.
- Cubre la masa con un trapo limpio y seco y deja reposar 45 minutos. Con ello la masa se relaja y la puedes plegar de nuevo.
- Repite los cuatro plegados siguiendo las indicaciones anteriores (manos humedecidas, colocadas como palas, girando la bandeja 45º, etc).
- Deja reposar la masa de nuevo bajo el trapo durante otros 45 minutos más.
- A continuación repite los cuatro plegados siguiendo las indicaciones anteriores (manos humedecidas, colocadas como palas, girando la bandeja 45º, etc) una última vez y deja que repose la masa también una última vez, 45 minutos, cubierta con un trapo.
- En este momento encenda el horno a 250 ºC con calor arriba y abajo. Introduce un bandeja de horno en la posición central del horno, en ella vas a depositar las chapatas formadas.
- Espolvorea la superficie de trabajo con una cantidad generosa de harina y traslades la masa sobre ella. Lo debes hacer con cuidado y las manos humedecidas.
- Al depositarla sobre la mesa procuramos darle forma rectangular pero sin deformarla demasiado.
- Espolvorea la masa con más harina y cortas por la mitad, a lo largo. Si usas una rasqueta humedecida resultará mucho más fácil y evita que se pegue la masa.
- Traslades las chapatas a una bandeja cubierta con papel vegetal. Usas esta bandeja para deslizar el papel con las chapatas a la bandeja que tienes en el horno bien caliente.
- Colocas un recipiente con agua en la base del horno y programamos 15 minutos.
- Transcurrido este tiempo retira el recipiente con el agua y baja la temperatura del horno a 200º C. Programamos 30 minutos más hasta cocer bien las chapatas.
- Finalizado el tiempo, apagas el horno, retira las chapatas y deja enfriar antes de consumir.
- Aunque ya has ido dando consejos sobre la marcha según explicamos la receta, no está demás recordar varias cosas.
- El agua con que prepara la masa inicial ha de estar muy fría.
- Es importante respetar los tiempos de levado. Para que no se te pasen puedes usar el temporizador del móvil que te avisará cuando sea necesario.
- Las manos han de estas mojadas cada vez que manipulemos la masa. De lo contrario se te quedará pegada.
- El tercer y cuarto plegado cuestan algo más que los dos primeros porque la masa ya la has estirado un par de veces antes. Esto es normal, plegamos igualmente y hasta donde podes.
- Puedes usar una parte de harina integral, retirando la parte correspondiente de harina blanca.
- La levadura fresca se puede sustituir por levadura seca de panadero. La cantidad a utilizar es 1/3 de la indicada de levadura fresca.