Cómo hacer magdalenas caseras

Una magdalena recién salida del horno, bien esponjosa y sobresaliendo su copete sobre la base envuelta en el papel rizado, esta es una imagen a la cual es difícil resistirse.

• 3 huevos
• 200 g. de harina floja de repostería
• 125 g. de azúcar blanco
• 50 ml. de leche entera
• 100 ml. de aceite de oliva extra virgen suave
• ½ sobre de levadura química (10 gramos)
• Moldes de silicona para magdalenas (opcional)
• Moldes de papel rizado para magdalenas
• Una pizca de sal

1. Vas a preparar unas 20 magdalenas, perfectas para desayunar durante unos días. En un bol grande bate los huevos con unas varillas, con movimientos rápidos y envolventes. Siempre procurando que te quede el batido esponjoso y aireado.
2. Añades ahora poco a poco el azúcar mientras sigue batiendo y mezclando de la misma manera. Toca el turno del aceite, lo vierte despacio y lo vas mezclando con el resto de ingredientes. Sigue el mismo proceso con la leche, luego la harina, una pizca de sal y finalmente la levadura química. Metes la mezcla en el frigorífico y mientras se enfría.
3. Colocas los moldes de silicona sobre la bandeja, e introduce el papel rizado dentro de ellos. Antes de verter la mezcla en los moldes, le das una pequeña batida ya que con el frío se habrá espesado un poco.
4. Llena hasta ¾ partes y hornea 15 minutos a 200º C. Con el calor del precalentado y a esta temperatura las magdalenas deben de subir sin problema. Su estado idóneo es cuando comprueba que están con el copete perfecto y doraditas. Este punto es importante ya que sabéis que de un horno a otro pueden variar el calor y el tiempo.
5. Pasado el tiempo, retira del horno. Deja reposar dentro de los moldes de silicona, para que asiente bien la masa. Y ya tendrás nuestras deliciosas magdalenas, ¡a comer!
6. Usad ingredientes de calidad como unos huevos caseros (si es posible) y aceite de oliva virgen extra suave en sustitución de mantequilla.
7. Todos los ingredientes deben de estar a temperatura ambiente. Por lo debéis retirarlos del frigorífico unos 10-15 minutos antes de comenzar con la receta.
8. La harina debe ser de trigo y floja, no de fuerza. Preferiblemente de “repostería”, que podéis encontrar fácilmente en cualquier tienda o supermercado.
9. Precalentad bien el horno a una temperatura alta (220-230º C) para que luego suban bien y cojan aire, debido al contraste de calor. Precalienta con calor “arriba-abajo”.
10. Para obtener unas magdalenas con copete usa moldes antiadherentes de silicona, donde introduciremos los cestillos de papel rizado. Llenaremos los moldes de papel rizado hasta la ¾ partes de capacidad. Con esta cantidad es suficiente para lograr un buen copete.
11. Una vez tenga la masa preparada, la meteremos en el frigorífico unos 5-10 minutos. El contraste de calor al meterlas en el horno hará que crezcan mejor y con más “aire”.
12. La levadura que se usa para las magdalenas es la química tipo Royal, que hace que la masa crezca con aire.
13. Como en casi todas las recetas tradicionales de nuestras madres y abuelas. Aquí también añadirás una pizca de sal, y con ella conseguirás potenciar el sabor y un mejor aireado de la masa.
14. Una vez estén dentro del horno, nunca debes abrir la puerta. Ya que interrumpiríamos el proceso y se te bajarían las magdalenas. Las colocaremos en la bandeja metálica en la posición central.
15. Cuando las retiremos del horno, dejarás que reposen para que se asienten bien y luego ya las retira de los moldes de silicona.
16. Se conservarán en perfecto estado durante varios días. Podéis colocarlas en una bandeja y tenerlas tapadas con un paño limpio. O mejor aún, guardarlas en una caja metálica de las de galletas.
17. En esta receta no has utilizado ningún elemento aromático pero podéis añadirle lo que más te guste: ralladura de limón o naranja, canela, vainilla, etc.