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Receta de Cómo hacer croquetas líquidas

Cómo hacer croquetas líquidas

3.4 (16)
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Cómo hacer croquetas líquidas que explotan en la boca, todo sabor a jamón y queso manchego con una deliciosa bechamel líquida. Recetas sorprendente para un aperitivo gourmet.

Ingredientes

8 raciones

  • Para la masa de las croquetas líquidas: 260 ml de leche entera
  • 20 g de mantequilla
  • 20 g de harina de trigo de todo uso (valdría también almidón de maíz o harina tipo Maicena)
  • 2 láminas de gelatina neutra
  • 50 g de queso manchego curado
  • 75 g de jamón serrano en tacos
  • Para rebozar: 20 g de harina de trigo de todo uso
  • 1 huevo M
  • Pan rallado
  • Para freír las croquetas: Abundante aceite de oliva virgen extra suave o aceite de girasol para freír

Preparación

60 minutos
  1. Sumerge las láminas de gelatina en un recipiente hondo con abundante agua fría y deja que se hidraten durante cinco minutos o mientras prepara la bechamel.
  2. Para la bechamel calienta la mantequilla en una sartén amplia y añades la harina. Remueve para integrar y dorar durante un par de minutos.
  3. A continuación añades la leche poco a poco al tiempo que remueve con unas varillas o una cuchara de madera para evitar que se formen grumos.
  4. Cuece durante 15 minutos para que la harina no quede cruda, a fuego suave, y sin parar de remover. Esta bechamel tiene que quedar muy clarita, así que no te asustéis porque en nada se parece a la de las croquetas tradicionales.
  5. A los 5 minutos de cocción añades el jamón y el queso bien picados. Es posible que no necesitemos salpimentar porque ambos ingredientes son muy sabrosos, pero prueba el punto y lo ajustamos al gusto.
  6. Termina la bechamel de las croquetas escurriendo bien las hojas de gelatina y añadiendo a la sartén. Se fundirán por efecto del calor, así que lo único que te queda hacer es remover para que se integren bien.
  7. Introduce la masa en un plato hondo, cubre con papel film (que toque la bechamel) para que no se forme costra y deja enfriar antes de pasar a la nevera.
  8. Deja reposar entre 3-4 horas o hasta que esté bien fría. Se puede dejar en la nevera hasta el día siguiente o incluso más..
  9. Cuando queramos servir las croquetas retira la masa de la nevera y te prepara para rebozarlas en harina, huevo y pan rallado.
  10. Prepara tres platos, uno con cada uno de los ingredientes anteriores.
  11. Toma pequeñas porciones de masa y las bolea. Las piezas han de ser pequeñas porque estas croquetas, al ser líquidas, se comen de un bocado.
  12. Reboza las bolitas de masa en harina, después en huevo batido y, por último, en pan rallado.
  13. Una vez rebozadas todas las croquetas las introduce en la nevera durante una hora para que tomen un poco de cuerpo y el rebozado se seque.
  14. Calienta abundante aceite en una sartén y fríe las croquetas a fuego muy alto. Busca que el rebozado se dore rápidamente y las croquetas pasen en el aceite en menor tiempo posible para evitar que se rompan y se salga el interior.
  15. Deja escurrir las croquetas sobre papel absorbente antes de servir. No dejéis que pase mucho tiempo porque como mejor están es recién hechas.
  16. El “arte” de hacer croquetas se consigue haciendo muchas, y en eso creo que voy cumpliendo. En el blog encontraréis algunas guías para prepararlas bien, sin morir en el intento, con unos consejos prácticos a la hora de cocinarlas, de freírlas y también si quieres congelarlas.
  17. Estas croquetas son muy diferentes a las habituales. Explotan en la boca y su interior se derrama por toda la cavidad. Por ello hay que comerlas de un bocado. De lo contrario se pueden derramar y que terminemos manchados.
  18. En el momento de freír las croquetas, para que no baje la temperatura del aceite, conviene hacerlo en pequeñas tandas de dos o tres.
  19. 1 hora + tiempo de reposo de la masa para poder prepararlas y con las cantidades que te he puesto al principio salen unas 27-28 croquetas, en función del tamaño que les deis. Sí hacéis el doble de cantidad podéis congelar unas cuantas (siempre sin freír) y así las tendréis disponibles para cualquier día.
  20. Para congelar las croquetas lo mejor es colocarlas en una bandeja separadas entre sí. Después de 12 horas, cuando estén duras como piedras, se pasan a una bolsa limpia y cerrada.
  21. Para freír las croquetas no es necesario descongelarlas. Se fríen en aceite muy caliente durante 2 minutos moviendo la sartén en vaivén para no tener que tocarlas.
  22. Los tropezones, cuanto más pequeños mejor, se pueden variar al gusto. Están riquísimas las de boletus, queso azul y nueces, carabineros, de pavo, de cocido o las clásicas de pollo.