Cómo hacer arepas vegetarianas. Receta saludable para disfrutar de la cocina venezolana

Cómo hacer arepas vegetarianas. Receta jugosa y sabrosa de arepas rellenas de una crema de guisantes, calabacín, pimiento y tomate en su interior. De rechupete

• Para las arepas: 300 g de harina de maíz precocida PAN
• 470 ml de agua
• 4 g. de sal
• Para el relleno: 1/2 calabacín
• 200 g de guisantes congelados
• 1 tomate maduro
• 1/2 pimiento amarillo
• 30 ml. de mayonesa
• La ralladura de una lima
• Sal y pimienta negra recién molida (al gusto de cada casa)

1. Las arepas se elaboran con harina de maíz ya precocida, que puede ser blanca o amarilla. Son fáciles de encontrar en las grandes superficies y, hoy en día, las hay de varias marcas. Elegid la que te convenga.
2. Introduce la harina de maíz precocida en un recipiente amplio y hondo, añades un pellizco de sal y remueve bien. Templamos el agua un poco en un cacito o en el microondas y la añades, poco a poco, a la mezcla anterior. Remueve con la ayuda de una cuchara o tenedor para integrar.
3. En cuanto la mezcla tome consistencia, pasa a trabajar con las manos (bien limpias). Mezcla y amasa con movimientos de fuera hacia dentro, de manera que la harina absorba completamente el agua y obtenga una masa hidratada, uniforme y compacta.
4. Divide la masa en ocho porciones del peso/tamaño más parecido posible y debes hacer una bola con cada una de ellas. Después las aplasta y les das forma redondeada. Como las vas a rellenar, deja cada arepa de un dedo de grosor (unos 1.5 cm). Si no fuera el caso, las podríamos dejar más finas.
5. Calienta una sartén o plancha antiadherente y cuece en ella las arepas. Mantienes una temperatura media (5 de 9 en mi placa de inducción) para que las arepas se cuezan bien por dentro y no queden crudas.
6. Cuece durante 8-10 minutos por una cara, voltea y cuece otros 8-10 minutos por la otra. Tienes que ir mirando que adquieran cierto color dorado por el exterior y que no se quemen. Si se tuestan demasiado, baja la intensidad del calor. Si, por el contrario, tardan mucho en dorarse, sube un poco el fuego.
7. Cuando las arepas estén en su punto, las introduce en el horno y las mantienes calientes a 100º C. Así mantendrán el crujiente exterior. Repite el proceso con el resto de arepas hasta que estén todas hechas.
8. Calienta abundante agua en un cacito y, cuando arranque a hervir, añades los guisantes. Cuece durante 7-8 minutos o hasta que estén tiernos. Escurre e introduce en un recipiente hondo y amplio.
9. Machacamos los guisantes con un tenedor o pasándolos por la batidora de brazo. Tienes que conseguir una consistencia de puré, aunque no hace falta que quede fino. Ralla el tomate y lo colocas sobre un escurridor de malla fina, para que escurra el exceso de líquido.
10. Lava y pica finamente el pimiento y el calabacín. Añades el tomate rallado escurrido, el pimiento y el calabacín al puré de guisantes. Añade la sal y la pimienta al gusto.
11. Incorpora también la salsa mayonesa y remueve bien para obtener una mezcla homogénea. Prueba y ajustamos el punto de sal y pimienta si fuera necesario.
12. Cortas cada arepa horizontalmente por la mitad, sin llegar al final. La tapa y la base tienen que quedar unidas.
13. Rellena con la mezcla de puré de guisante y verduras, generosamente, sirve inmediatamente y ¡a disfrutar de unas ricas arepas vegetarianas recién hechas!
14. Para las arepas usas harina de maíz precocida (no sirve la harina refinada de maíz). Hay de dos tipos, amarilla y blanca, y cualquiera de las dos vale para hacer arepas.
15. Para asegurar que no queden grumos en la masa, calienta un poco el agua antes de añadir a la harina. Se puede hacer con agua fría, pero luego hay que trabajar la masa unos minutos más.
16. Sabes que la masa está en su punto óptimo cuando no se pegan a las manos. Sí, cuando forma las arepas, ves que se te ha formado alguna grieta en la masa, le das con un poco de agua y la cierra.
17. El relleno se puede variar al gusto. Puedes añadir cebolla (mejor dulce o morada), cebolleta, remolacha, aguacate, etc… Y es recomendable servir las arepas recién hechas. Con el tiempo y al enfriar, la masa endurece y quedan prácticamente incomibles.