Coliflor gratinada al horno con bechamel

Cómo hacer coliflor gratinada al horno. Con bechamel y queso os quedará de rechupete. Receta paso a paso con fotos y consejos para que os quede perfecta.

• 1 coliflor grande
• 150 g. de panceta salada
• 1 diente de ajo
• Un poquito de perejil fresco y picado
• Medio vaso de leche entera (150 ml.)
• Sal y pimienta negra recién molida (al gusto de cada casa)
• Para la bechamel: 500 ml de leche
• 75 g. de harina de trigo común (podéis sustituir por una sin gluten si hay celiacos en casa)
• 75 g. de mantequilla
• 5 g. de nuez moscada
• Sal y pimienta (para la bechamel)

1. Comienza por trocear la coliflor en los distintos gajos o ramilletes que la componen, dejando tan solo un poco de tallo (lo justo para que no se deshagan), como podéis ver en la foto.
2. Los lava bien y los pon a cocer en una cazuela grande con agua hirviendo y sala al gusto.
3. Para mitigar el olor desagradable que puede llegar a generar su cocción, añades medio vaso de leche al agua.
4. Con este truco harás que el aroma sea casi inapreciable. Cuece durante 15 minutos y reserva los ramilletes de coliflor.
5. Cortas la panceta salada en pequeños trozos y la saltea en una sartén junto con un diente de ajo bien picado.
6. No hace falta aceite pues la panceta ya va a soltar parte de su grasa, con 5 minutos sería más que suficiente para tener listo nuestro refrito. No añades sal ya que la panceta aporta suficiente.
7. En esta receta has utilizado unas cazuelitas de barro de “ración”, pero podéis usar una bandeja grande de horno en su lugar.
8. Si en casa sólo sois uno o dos las raciones individuales son más prácticas.
9. Prepara ahora la bechamel.
10. Precalienta el horno 5 minutos a 180º C.
11. Pon la coliflor en la cazuelita o fuente, vierte por encima el sofrito de panceta y cubre todo con la bechamel.
12. Hornea 8 minutos a 180º C en la zona media del horno con el calor arriba, abajo y aire.
13. En los minutos finales le das un toque de gratinado con el grill durante 4 minutos en la parte superior del horno.
14. Es un plato que se recomienda comer calentito, para aprovechar la cremosidad de la bechamel tan pronto sale del horneado y te reconforte en los días de frío.
15. La podéis tomar tanto como primer plato o como única comida para una cena ligera.
16. Esta receta se puede tunear con los ingredientes que más te gusten. La podéis hacer en crema o puré, cocida con la panceta como en este caso o con un picadillo de chorizo o trocitos de jamón.
17. Cambiad la bechamel por tu queso preferido, incluso a la hora de gratinar con la bechamel, añadidle el queso para que quede más cremosa
18. Congela perfectamente, así que si te apetece hacer cantidad no hay problema, ya que luego podéis conservarla en recipientes aptos para congelar y tenerla lista para otra ocasión. Recordad descongelar el día anterior y en la nevera.
19. Los platos con coliflor se caracterizan por el intenso aroma (más bien pestazo) que desprenden durante su cocción. Por esta razón la coliflor puede resultar desagradable para muchas personas, y en particular para los niños.
20. Por eso en esta receta te recomendes añadir un poco de leche en la cocción para mitigar gran parte del olor. Otro truco que se puede emplear es añadir una patata o una manzana. Eso sí, a pesar de los trucos, si se va a cocer la coliflor se aconseja no tapar la cazuela porque su intenso aroma puede llegar a afectar al sabor.
21. Una vez en casa la coliflor ha de conservarse en el frigorífico envuelta en una bolsa de plástico perforada. De este modo puede conservar sus cualidades nutricionales durante una semana. Se aconseja no lavarla hasta el momento en el que vaya a ser consumida.
22. Es una gran fuente de vitamina C, fibra, ácido fólico, magnesio, potasio y calcio, y cuenta también con propiedades antioxidantes que ayudan a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.