Chulas o fritos de leche
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·Estas chulas gallegas mi abuela las preparaba con leche, muy similar a las filloas pero más gruesas, llamadas fritos, y fritos se le quedó, muy parecidas a la típicas chulas de leche de carnaval.
Ingredientes
6 raciones
- 1 l de leche entera
- 150 g. de azúcar
- ½ kg de harina de trigo, podéis hacerla con harina de repostería, os quedarán más esponjosas.
- 6 huevos M
- 1 pizca de sal (3 gramos)
- La ralladura de un limón
- 1 cucharada de canela molida.
Preparación
- Lava bien el limón y lo ralla sin llegar a la parte blanca de la fruta pues amarga y reserva.
- La pasta de las chulas es bastante fácil de preparar. En un bol echa la leche, la harina, la ralladura de limón, el azúcar, un pellizco de sal y los huevos. Bate todo con la batidora sin que queden grumos. Deja reposar una hora para que acabe de espesar. Añades el aceite de oliva en una sartén y calienta.
- La dificultad de este postre está en la temperatura del aceite, ya que si está poco caliente quedará cruda pero si está demasiado caliente se dora muy rápidamente y queda crudo por dentro.
- Cuando esté a temperatura medio alta echa con un cucharón pequeñas dosis de crema. No hay que poner cucharadas muy llenas, ya que las chulas se hinchan en el aceite. Y si empleáis harina de repostería se hincharán algo más.
- La primera tanda te servirá para probar las siguientes y que te salgan de rechupete. Cuando estén doradas las saca a un papel absorbente.
- Cuando estén templadas reboza con azúcar y la canela molida. Si queréis menos azúcar, simplemente espolvoread la fuente un poco por encima. Así las chulas ya estarían perfectas, recién hechas es como más suelen gustar, pero a mí me encantan frías, de un día para otro.
- Con estas medidas tendréis para una fuente generosa, te lo aseguro. Las podéis acompañar con chocolate, membrillo, miel o nata.
- A mí como me gustan es con el almíbar suave que se queda en la fuente después de enfriar. De una manera u otra, es un postre muy sencillo perfecto para principiantes en la cocina. Y que tanto caliente, como frío, está francamente bueno.
- Me comenta Carmen Candal en un mail: Mi madre hacía una versión de las chulas, con la pasta blanca del freixo (en la parte de Lugo que soy yo las filloas se les llama a las que llevan sangre), freía cebolla con poco aceite, casi quemaba la cebolla, aunque te parezca una barbaridad, le añadía los cazos de la pasta y las cuajaba, eso lo hacia con poco aceite tipo tortita americana.