Chulas de calabaza o calacú

Cómo hacer chulas o buñuelos de calabaza, uno de los postres más famosos en Galicia en la época de Carnaval o Entroido. Paso a paso, recomendaciones y fotos.

• 250 g. calabaza
• 100 g. harina de trigo
• 2 cucharadas colmadas de azúcar blanquilla o normal
• 3 huevos
• 1 sobre (16 g.) de levadura química en polvo tipo Royal
• azúcar molido, en polvo o glass para espolvorear. Si os gusta con un toque de canela, con media cucharadita de canela en polvo es suficiente.
• Aceite de oliva virgen suave (podéis emplear también aceite de girasol, como más os guste), el necesario para freír

1. Elimina la corteza exterior de la calabaza con un cuchillo y la trocea.
2. Pon los trozos en una olla con agua hirviendo y deja cocer 40 minutos, hasta que ves que está blandita.
3. No es necesario que los trozos sean muy pequeños, una vez cocida la vas a triturar. Otra opción para preparar la calabaza es hornearla hasta que esté blandita.
4. Colocas la calabaza en un escurridor y con un tenedor la aplasta.
5. Deja que escurra durante 1 hora, para que vaya soltando toda el agua que pueda tener.
6. Nos interesa que la calabaza esté seca sin agua, para no aguar la mezcla.
7. Pon la calabaza triturada en un bol grande y añades los huevos. Bate hasta que se mezclen bien. Agriega el azúcar y mezcla otra vez hasta que se integre.
8. Es la hora de la harina y la levadura, a ser posible la tamiza con un colador sobre la mezcla.
9. La levadura que vas a emplear es levadura química o polvo de hornear (como lo llaman en América).
10. Introduce todo al resto de la mezcla, bate hasta crear una crema homogénea e integrada.
11. Pon una sartén con abundante aceite de oliva, el necesario para que luego cubra las chulas, y calienta a fuego medio-bajo.
12. Con la ayuda de dos cucharas, incorpora porciones de la masa. Introduce un pedacín de masa a modo de prueba a la sartén y cuando se dore es cuando debes empezar a freír.
13. He utilizado aceite de oliva pero para aquellos que no le guste el sabor fuerte que da podéis usar aceite de girasol.
14. Fríe las chulas por los dos lados hasta que estén doradas, unos segundos es lo que se tarda en el proceso. Retira a un plato con papel de cocina absorbente para retirar el exceso de aceite.
15. Este proceso es muy rápido y debes controlar el aceite pues, para conseguir que las chulas se te quemen, necesitas la temperatura exacta.
16. Sólo te queda espolvorear nuestras chulas recién hechas con azúcar glass o en polvo al gusto. A mi me gusta con un poco de azúcar glass mezclado con canela en polvo, dejando que se impregnen bien.
17. Con esta receta conseguirás unas 30 chulas aproximadamente del tamaño que veis en las fotos. Aunque las podéis hacer más grandes. Es una receta bastante económica y como habréis leído, bastante sencilla.
18. En algunas zonas de Ourense es típico bañarlas con una buena miel de flores. Aunque resultan muy ricas a mí me parecen que quedan demasiado dulces, pero para te larpeiros te dejo el toque de la miel que seguro que te gusta.
19. El éxito de la receta está en controlar la temperatura del aceite, la primera vez que las hice me quedaron un poco chamuscadas, requemadas por fuera y crudas por dentro.
20. El aceite estaba demasiado caliente y la cantidad de masa que ponía en la sartén era excesiva. Así que, tal como recomiendo, la primera fritura de un poquito de masa. Es una forma perfecta para controlar la temperatura del aceite. La primera tanda te servirá para probar las siguientes y que te salgan de rechupete.