Chocolate con churros

Cómo hacer chocolate con churros o porras en casa como un auténtico profesional churrero. Una combinación deliciosa y gloriosa. Una receta que tienes que preparar.

• Para el chocolate caliente: 400 g de chocolate negro en tableta (recomiendo cacao al 70%)
• 1 l. de leche entera
• Sal (una pizca, 4 g.)
• Azúcar 50 g.
• Para los churros caseros: 250 g. harina de trigo común o de todo uso
• 250 g. de agua
• Sal (8 g.)
• Azúcar para espolvorear (opcional)
• Aceite de oliva suave para freír o aceite de girasol
• Una churrera

1. Pon la harina en un bol amplio. En una cazuela calienta el agua con la sal. Cuando empiece a hervir la vierte directamente y de una sola vez sobre la harina.
2. Con una cuchara de madera integra la harina con el agua. Nos quedará una masa muy pegajosa y bastante compacta. Ahora vas a introducir esta masa en una churrera. Este paso es fundamental para que los churros te salgan bien y no tengáis problemas con ellos a la hora de la fritura.
3. La churrera compacta la masa y elimina el aire. Esto evita que los churros luego te salten en el aceite. Por eso es un paso muy importante. Vas haciendo las porciones de churros con la masa cruda sobre un paño de cocina. Acto seguido, pon al fuego una sartén con abundante aceite de oliva muy suave o aceite de girasol.
4. Cuando esté caliente introduce las porciones de masa para freír.
5. Antes de freír hay que medir la temperatura del aceite (a ser posible), entre 195º y 200º C para los churros o 230º C para las porras.
6. Cocina a fuego medio para evitar que los churros se queden crudos por dentro. Tened mucho cuidado a la hora de freír como en la mayoría de las frituras, croquetas, filetes empanados, pestiños…, pueden saltar. Aunque si la masa está bien compacta, ese problema no te pasará.
7. Una vez fritos retira a una bandeja con papel de cocina para absorber el exceso de aceite.
8. Calienta la leche en una cazuela. Si vas a utilizar un chocolate muy potente, en este punto es donde añades el toque de azúcar para endulzar la leche. Introduce el chocolate y un punto de sal. Si lo quieres con un toque aromatizado, sería el momento de añadir la rama de canela o la vainilla.
9. Remueve con una cuchara de madera o unas varillas, hasta que el cacao se integre bien mientras se funde. Si no tienes mucho tiempo, puedes trocear el chocolate previamente con un cuchillo en una tabla. De esta forma aceleramos el proceso.
10. Cuando empiece a hervir lo retira del fuego y lo deja que deje de burbujear. Ya estará listo, pero si quieres que tenga más consistencia, lo puedes poner de nuevo al fuego hasta que comience a hervir otra vez. De nuevo se retira y ya lo puedes servir. De esta forma queda más espeso. Tened cuidado de que no se queme.
11. Sirve el chocolate acompañado de unos churros recién hechos espolvoreados de azúcar blanquilla o azúcar glass (en polvo).