Caldo de verduras concentrado

Cómo hacer un caldo de verduras casero muy fácil. Receta base de sopas, cremas, arroces o como caldo. Paso a paso con fotos y consejos para que te quede perfecto.

• 1 cebolla
• 1 rama de apio
• 1 cabeza de ajos
• 3 puerros (la parte verde)
• 3 zanahorias
• ½ calabacín
• 1 berenjena
• 200 g de brócoli
• 300 g de calabaza
• 7 champiñones
• ½ pimiento verde
• ½ pimiento rojo
• 1 remolacha pequeña
• 300 g de coliflor
• 2 cucharadas de concentrado de tomate
• 2 y ½ litros de agua
• Sal (una pizca generosa, 12 gramos)
• Aceite de oliva virgen extra (opcional)

1. Encenda el horno, arriba y abajo, a 150º C de temperatura.
2. Lava todas las verduras y cortar en pedacitos pequeños. Puedes usar un robot de cocina y rallar o laminar finamente las verduras, si tienes uno en casa. Otra opción es la mandolina o el rallador manual. Esto te ahorrará mucho tiempo.
3. Engrasa una bandeja de horno profunda con un poco de aceite de oliva virgen y colocas sobre ella todas las verduras picadas. El aceite evitará que las verduras se peguen a la bandeja, pero se puede prescindir de él.
4. Introduce el tomate concentrado y mezcla bien. la pasta de tomate y mezclar bien todo.
5. Introduce la bandeja en el horno y cuece unos 45 minutos, controlando las verduras cada 20 minutos y moviéndolas para que los bordes no se quemen demasiado. La idea es que queden muy tostadas.
6. Cuando las verduras hayan alcanzado este punto las riega con el agua y continua cociendo a la misma temperatura de horno durante 45 minutos más.
7. A continuación, cuela el caldo dos veces: la primera por un colador de malla fina y la segunda por una estameña o gasa (ha de estar bien limpia). Con esto consigue eliminar el mayor número de impurezas y el caldo queda más limpio.
8. Ahora ya solo queda verter el caldo en una olla, llevarlo al fuego y cocer a fuego medio hasta reducir su volumen. Una vez listo, sazona al gusto y listo para usar.
9. No es recomendable pasarse con el tostado de las verduras, el caldo quedaría amargo. Por eso recomendes estar pendiente de ellas y remover de vez en cuando para que se tuesten por igual.
10. Las verduras se pueden variar al gusto. Esta es la lista que has usado tú y puede servir de guía, pero no hay que seguirla al pie de la letra. Si te falta alguna, la omitís. Si tenéis otras que no están entre nuestros ingredientes, los añadís.
11. La cocción final del caldo es importante porque con ello se concentran los sabores de las distintas verduras y el sabor que consigue es brutal. No obstante, puede resultar un poco fuerte y, por elo, lo mejor es usar este caldo para cocinar otros platos como arroces, salsas, etc.
12. Si queréis consumir el caldo para beber o para hacer alguna sopa, quizás sea mejor no reducirlo y usarlo después de colar y filtrar.
13. Este caldo congela muy bien y se puede hacer en bandejas de cubitos de hielo. Luego no tienes más que sacar los cubitos que necesitemos y listo.