Buñuelos rellenos de crema de calabaza o de nata montada

Cómo hacer buñuelos tradicionales y caseros rellenos con crema de calabaza o nata montada. Receta de Otoño deliciosa y que triunfa en casa.

• Para hacer los buñuelos: 85 g de harina de repostería
• 3 g de levadura química (una cucharadita pequeña rasa)
• 125 ml de agua
• 25 g de mantequilla
• Una pizca de sal (3 gramos)
• 5 g de azúcar (una cucharadita)
• 2 huevos M
• Aceite de oliva o girasol en abundancia, para freír
• Para el relleno (nata montada y crema de calabaza): 150 ml de nata líquida para montar, mínimo 35% de M.G. (bien fría)
• 15 g de azúcar glasé
• 50 g de puré de calabaza

1. Mezcla la levadura química con la harina y, en un bol pequeño, tamiza. Reserva.
2. Calienta el aceite, el agua, la mantequilla, un pellizco de sal y el azúcar en un cacito. En cuanto empiece a hervir retira. Mezcla bien con unas varillas.
3. Echa la mezcla de levadura y harina tamizada de una sola vez y llevas de nuevo al fuego. Remueve con una cuchara de madera hasta conseguir una masa homogénea, una crema lisa y sin grumos. Si ves que queda algún grumo de harina, no te preocupéis, poco a poco irá desapareciendo. El calor acabará haciendo que se integre en la masa.
4. Al final te quedará como una bola compacta, se tiene que despegar de las paredes de la cazuela hasta que parezca que está completamente seca. Apagas el fuego y retira la cazuela con la masa. Termina de hacerla fuera del fuego, pero antes deja que se atempere durante 10 minutos.
5. Añades los huevos de uno en uno. Remueve de tal manera que, hasta que no esté integrado el primero, no se añade el segundo. Nos quedará una masa de buñuelos de viento espesa, brillante y mucho más cremosa. No desesperéis si no se integra rápidamente el huevo, especialmente el primero. Es cuestión de paciencia y de remover bien sin parar. Se termina consiguiendo.
6. Puedes freír los buñuelos a continuación o preparar las cremas para el relleno. Tú has optado por lo segundo.
7. La primera es una nata montada azucarada común. Para prepararla es necesario que la nata esté bien fría y si usas varillas metálicas, mucho mejor. Colocas la nata en un recipiente hondo junto con el azúcar glasé y bate hasta que esté firme. Reserva 1/3 de la nata e introduce el resto en una manga pastelera. Reserva en la nevera.
8. La segunda es una crema de calabaza. Si no cuenta con puré de calabaza listo, trocea la calabaza y la cuece en una cacerola con agua. También puedes asarla al horno. En cualquier caso, una vez tierna, la tritura con una batidora de mano o simplemente la aplasta con un tenedor. Deja enfriar antes de continuar.
9. Mezcla el puré de calabaza (solo 50 gramos) con la nata montada reservada. Remueve con cuidado hasta obtener una mezcla homogénea. Introduce en una manga pastelera y guardes en la nevera.
10. Es momento de freír los buñuelos y, para ello, pon a calentar a fuego medio una sartén con abundante aceite. Con la ayuda de dos cucharitas vas formando los buñuelos de viento que iremos friendo. Para que la masa no se pegue a las cucharitas, las sumerge en el aceite previamente.
11. Toma una cucharadita de masa y la deslizamos en la sartén, ayudándonos de la segunda cucharita para que se desprenda más fácilmente. Es importante controlar la temperatura del aceite para que la masa crezca como es debido y los buñuelos queden huecos por dentro. 170ºC es la temperatura perfecta.
12. Si el aceite está más caliente, se te dorarán muy rápidamente y quedarán crudos por dentro. Sí, por el contrario, está demasiado frío, los buñuelos no crecerán. La primera tanda te servirá para probar las siguientes y que te salgan de rechupete.
13. Echa a la sartén de pocos en pocos ya que van a doblar su tamaño. Cuando estén dorados saca los buñuelos a un papel absorbente.
14. Cuando los buñuelos se hayan atemperado un poco, debes hacer una pequeña incisión con ayuda de unas tijeras afiladas y rellena con la nata montada azucarada y la crema de calabaza. En el momento de servir espolvorea con azúcar glasé y listos para consumir.
15. Nos saldrán unos 20 buñuelos, con lo que tienes para una buena celebración. Son unos 70 minutos aproximados de preparación pero se pasan volando, el resultado merece la pena. Y si es la primera vez que haces buñuelos, verás como no es difícil y te animas para hacer alguna de las 12 recetas que tienes en el blog. Nos encantan los buñuelos.
16. Usas aceite de fritura de sabor neutro para que no aporte sabor a la masa. Los hay especiales para freír, pero también se puede usar un aceite de oliva suave.
17. La dificultad de este postre está en la temperatura del aceite. Ya que si está poco caliente la masa cae al fondo y debe procurarse que se mantenga a flote. Pero si está demasiado caliente se forma una envoltura seca alrededor del buñuelo que impide que este crezca. Contar con un termómetro de cocina para esta receta es garantía de éxito.
18. Aunque has rellenado los buñuelos de nata y crema de calabaza, podéis optar por otros rellenos que te gusten más. Crema, chocolate, cabello de ángel, etc.