Buñuelos de coliflor

Cómo hacer buñuelos de coliflor. Bocaditos de gloria sabrosos, con una textura muy suave que triunfarán en casa, incluso con los niños. Paso a paso con consejos

• Para la base del buñuelo: 1/2 coliflor grande (500 g. aproximadamente)
• 1/2 cebolla
• 1 diente de ajo
• 2 cucharaditas de perejil fresco picado
• 300 g de pan rallado
• Para el rebozado: 2 huevos grandes
• 200 g. de harina de trigo común 00
• 8 g. de levadura química tipo Royal
• Sal y pimienta negra recién molida (al gusto de casa)
• Aceite de oliva virgen extra suave para la fritura

1. Pon la coliflor en una cazuela, la cubre de agua. Introduce un poco de sal y pon a fuego medio.
2. Hervimos durante 10 o 15 minutos, el tiempo de cocción depende de lo tierna que sea la coliflor.
3. Retira del fuego y escurre bien, que no quede nada de agua. Deja enfriar. La pon en un plato y machacamos bien con un tenedor.
4. La otra opción sería hacerla al vapor, con muy poquita agua y con la tapa puesta. Unos 10 minutos, así conseguirás una textura más terrosa. Esto al gusto de cada casa, aunque no debe quedar dura, que esté tierna.
5. Pica la cebolla, el diente de ajo y el perejil fresco muy menudito, muy fino. Debe quedar lo más pequeñito posible. Lo saltea todo en una sartén hasta que quede pochadito. Reserva.
6. Pon la coliflor machacada en un bol y añades el sofrito. Añade la sal y la pimienta, remueve todo y vas añadiendo poco a poco el pan rallado.
7. Integra en la masa base hasta que veamos que empieza a quedar homogénea. Si es necesario añades algo más de pan rallado. Incluso puedes darle un toque con tu queso preferido, imaginación al poder. Reserva
8. Bate los huevos con la harina y la levadura. Añade la sal y la pimienta y bate con la ayuda de la batidora hasta conseguir una crema de rebozado sin grumos.
9. Pon una sartén a fuego medio y echa abundante aceite para freír.
10. Cuando el aceite esté caliente, con la ayuda de dos cucharillas, vas formando bolitas con la masa que iremos friendo.
11. La dificultad de esta receta está en la temperatura del aceite, ya que si está poco caliente la masa cae al fondo.
12. Si el aceite está muy caliente, se te dorarán muy rápidamente y quedarán crudos por dentro. La primera tanda te servirá para probar las siguientes y que te salgan de rechupete.
13. Echa a la sartén de pocos en pocos ya que van aumentar su tamaño.
14. Cuando estén dorados saca los buñuelos a un papel absorbente y deja que atemperen. ¡A disfrutar!
15. Una vez escurridos lo ideal es comerlos calentitos para disfrutar.
16. Estos buñuelos son perfectos como aperitivo pero también como plato principal o acompañamiento. Os animo a que los presentéis con alguna salsa, una mayonesa casera, salsa de tomate o alguna variación como esta salsa con un toque picante y refrescante del tabasco y la hierbabuena.
17. Incluso le va de miedo el contraste con una salsa dulce de miel y mostaza, unos simples hilos de miel de casa le da ese toque distinto y divertido a tu receta.