Bolas de fraile. Receta argentina
Cómo preparar bolas de fraile caseras. Un clásico de la cocina uruguaya y argentina, las famosas facturas argentinas. Receta de berlines o berlinesas.
Ingredientes
10 raciones
- Para la esponja impulsora de la masa de las bolas: 100 ml. leche entera
- 30 g. levadura fresca prensada de panadería o 10 g. de levadura seca liofilizada
- 2 cucharadas de azúcar blanquilla (30 g. aprox.) para la esponja o prefermento
- Para la masa: 500 g. de harina de fuerza o harina 0000 (en Argentina)
- 2 huevos M
- 125 g. de mantequilla
- 1 cdita. de esencia vainilla
- 50 g. de azúcar blanquilla
- 1/2 cdita. de sal fina (2-3 gramos)
- Para la crema pastelera: 250 ml. leche entera
- 15 g. de fécula de maíz, Maicena
- La piel de un limón y una naranja
- ½ cdita. de esencia de vainilla
- 1 palito de canela
- 1 huevo
- 45 g. azúcar
- Aceite de girasol para freír
- Azúcar para decorar (también le podéis añadir un poquito de canela molida)
Preparación
- Comienza preparando una esponja, para ello mezcla en un bol la leche tibia con la levadura y 2 cucharadas de azúcar. Deja que fermente durante 30 minutos.
- Cuando la esponja esté lista comienza con la masa. En un bol mezcla la harina, el resto del azúcar, la esencia de vainilla, la sal, la esponja y los dos huevos, todo salvo la mantequilla.
- Comienza a amasar hasta que tenga una masa homogénea, durante unos 5 a 7 minutos. En este punto añades la mantequilla a temperatura ambiente, para poder trabajarla mejor. Se te creará una masa súper pegajosa y pastosa que parecerá sin solución. No desesperéis, a fuerza de amasar acabarás teniendo una masa lisa y brillante.
- La forma de trabajar esta masa es agolpes, sí, golpeándola y doblándola, maltratándola vas! La coge con las manos y la lanzas a la mesa. Así durante unos 15 minutos, intercalando periodos de descanso que facilitarán el amasado y mejorarán su textura. Conseguirás que la masa no se pegue para nada a la encimera.
- Pon la masa en un bol engrasado y deja que fermente hasta que doble su volumen. Durante 30 minutos en un lugar cálido, el horno previamente templado sería un lugar perfecto.
- Volcamos la masa sobre una superficie enharinada y la desgasificamos trabajándola un poco.
- Forma bolitas con las manos de unos 30 gramos cada una. Las vas colocando sobre un papel de horno en una bandeja. Las vuelve a dejar que fermenten hasta doblar el volumen.
- En una cazuela de paredes altas calienta abundante cantidad de aceite. Cuando esté listo añades las bolitas ya fermentadas friéndolas a fuego no excesivamente alto. Debes de tenerlas unos 4 minutos por cada lado, por eso es importante que el fuego no sea excesivo para evitar que se quemen por fuera y queden crudas por dentro.
- Es fundamental que se frían en abundante aceite. Al sacarlas del aceite hay que escurrirlas muy bien, para que no absorban demasiado aceite.
- Retira las bolas a medida que se van cocinando. Las vas colocando sobre un papel de cocina y de ahí a un plato con azúcar en el que las reboza aun calientes. Espera a que se enfríen antes de rellenarlas.
- En este punto puedes rellenar nuestras bolas de fraile con lo que más te guste. Yo he optado por hacerlo al estilo más tradicional, con crema pastelera, pero quedarían de rechupete con crema de chocolate o nata montada.
- Separa 50 ml. de leche en una taza y diluimos en ella el almidón de maíz o Maicena. Reserva.
- En un bol mezcla el azúcar y el huevo y bate hasta que espumen. Reserva. Calienta le resto de la leche con las pieles de limón y naranja, el palito de canela y la esencia de vainilla. Cuando comience a hervir retira la olla del fuego y añades la mezcla del huevo y el azúcar mezclando bien.
- Vuelve a poner al fuego y agrega la leche con Maicena diluida. Remueve constantemente hasta que comience a hervir de nuevo y la crema se vaya espesando. Retira del fuego y sigue removiendo hasta que se forme una crema homogénea, sin grumos.
- Vierte la crema pastelera en un bol y remueve de vez en cuando hasta que se enfríe.
- Con unas tijeras debes hacer una boca en cada una de las bolas de fraile. Pon nuestra crema pastelera en una manga o, en su defecto una bolsa de plástico a la que le cortarás una de sus puntas, y rellena cada bola. Sólo te queda disfrutar de estos pasteles en el momento en que más te apetezca.