Albóndigas caseras en salsa de tomate
Cómo preparar unas deliciosas albóndigas caseras de carne en una receta fácil. Un plato delicioso con una salsa de tomate casera.
Ingredientes
6 raciones
- 500 g de carne picada (mezcla, pollo-pavo, para que queden más jugosas).
- 3 rebanadas de pan de molde sin corteza (unos 80 g aproximadamente) y un plato con leche entera para remojar la miga del pan
- 2 huevos
- Sal, nuez moscada y pimienta negra recién molida (al gusto)
- 1 diente de ajo (si os gusta con más sabor 2)
- 1 plato de harina de trigo para pasar las albóndigas
- Aceite de oliva virgen extra (para freír las albóndigas y las patatas fritas)
- 8 patatas grandes
- Para la salsa de tomate: 2 latas grandes de tomate natural pelado (780 g x 2), aove, 1 diente y medio de ajo, sal, pimienta negra y una cucharada de azúcar.
Preparación
- Esta salsa que te voy a explicar no sólo es para esta receta, podéis emplearla para multitud de platos. Podéis cocinarla en grandes cantidades y la que te sobre la almacenáis en tarros y reserváis en la nevera.
- Abres la lata de tomates enteros pelados y retira el exceso de líquido (el agua del tomate) ya que en este caso sólo vas a utilizar la pulpa. El agua se puede guardar en un bote para otra futura receta o bien ponedla en un cazo y dejad reducir durante 15 minutos para tener pasta de tomate concentrada.
- Introduce en una cazuela unas 5 cucharadas de aceite y mientras se calienta pela los ajos y filetea finamente. Añades a la cazuela los ajos fileteados, los doras y cuando comiencen a tener color introduce los tomates y los partimos a la mitad con ayuda de una cuchara de madera.
- Deja pochando hasta que reduzcan a menos de la mitad de su tamaño, unos 30 minutos a fuego lento. Si tenéis prisa podéis hacerlo en 15-20 minutos a fuego medio-alto removiendo continuamente para que no se pegue el tomate a la cazuela (pero el sabor no será el mismo).
- Añades una cucharadita de azúcar para reducir acidez, una pizca de sal y pimienta negra recién molida. Si te gusta el orégano, tomillo o albahaca podéis tunear vuestra salsa. Remueve todo bien juntando sabores.
- Prueba y rectifica con sal, aunque lo más seguro es que no haga falta. Remueve unos minutos, aparta del fuego y termina pasando la salsa por el chino. Así te quedará más fina, aunque si te gusta encontraros pedacitos de tomate (a mi me encanta), obviad este paso. Reserva para juntar con las albóndigas.
- Lo primero de todo es hacer las pelotas de carne, que todas salgan más o menos igual. Añade la sal y la pimienta la carne picada, tanto la de pollo como la pavo en un cuenco grande. Rompe los 2 huevos y los añades junto con la nuez moscada. Las rebanadas de pan sin la corteza que previamente has remojado en leche durante unos minutos. Y por último el ajo machacado o muy picadito (sin el brote interior o tronco para que no repita).
- Remueve todo bien con las manos hasta que se mezclen los ingredientes. Esta será la base de nuestras futuras albóndigas.
- Sin miedo empieza a trabajar la masa haciendo pequeñas (o grandes, eso al gusto) pelotas que luego pasarás por harina. Las deja en un plato a la espera de la sartén.
- Las sacudes un poco para retirar el exceso de harina y fríe en aceite de oliva bien caliente. Unos tres minutos son suficientes y reserva.
- Pasa las albóndigas a la cazuela con la salsa de tomate recién hecha. Calienta a fuego medio hasta que quede una salsa de tomate un poco espesa (por la harina) durante unos 10 minutos.
- Deja que reposen unos 5 minutos mientras fríe las patatas con el tipo de corte que más te guste.
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